Cuando estoy preocupada por algo veo la televisión como si viera llover. No
me entero absolutamente de nada. Las imágenes son como las gotas de una
tormenta. Me da exactamente lo mismo lo que digan. A mis padres también les da
lo mismo. Pero cuando me corto se asustan y me miran muy fijamente, como ahora,
cuando ven las noticias. Si les digo que en la escuela me llaman “Populata”, me
tratan de tonta. Como todos los demás. Que cómo le doy tanta importancia a una
palabra que no existe. Pero sí que existe. “Populata” es que eres una mierda.
“Populata”, me dicen y se ríen. Y yo me veo ridícula. No me aceptan. No me
quieren. Se ríen de mí y yo no he hecho nada. Que no les haga caso. Me gustaría
ser como estos que caminan entre periodistas que les preguntan y no les hacen
caso. Y siguen robando y siguen saliendo en la tele. Porque son populares, no
“Populatos”, como yo. Pero yo no soy nadie. Tengo que hacer algo muy grave para
que me hagan caso, pero yo no sé portarme mal. No me sale meterme con los
demás. Yo me porto bien, pero nadie me lo dice. La psicóloga me dice que si me
vuelven a decir “Populata” que les grite “Por aquí me entra y por aquí me
sale”. Que no les haga caso. Y ella lo hace con mucha gracia. Seguro que a ella
no se lo harían. Pero yo no sé hacer eso. A mí me queda ridículo, porque a mí
por aquí me entra y por aquí no me sale. Cuando me corto miro la sangre y
quiero que todo eso salga. Y no sale pero entonces todos se preocupan. Y
entonces sé que existo. Sé que me respetan. Les hago saber que yo también soy
capaz de hacer cosas importantes. Cosas dignas de salir en las noticias. Me
siguen diciendo “Populata”, pero menos. A escondidas. Cuando todos me vieron
los cortes Juan Carlos dejó de decírmelo porque le cayó una buena. Y el grupo
de las “Popus” me sigue criticando pero me tienen respeto. Saben que si se
pasan me cortaré más y las acusaré. Y mis padres ya no me mirarán como quien
mira llover. Cada día vendrán a verme. Disimularán que se interesan por mí. Y
se asegurarán de que no me he vuelto a cortar. Y todo irá bien.
No hay comentarios
Publicar un comentario